¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?

cuesta cambiar
Sabes que te vendría bien cambiar algo, pero no logras hacerlo. ¿Por qué pasa esto? Te explico cómo entender el cambio personal desde la psicología, sin juzgarte y con herramientas para acompañarte mejor.

¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?

Sabes que algo no te hace bien, que te gustaría hacer las cosas de otra manera. Lo piensas, lo hablas, incluso a veces lo intentas. Pero al final, todo sigue igual. ¿Te suena?

Cambiar no es solo una cuestión de voluntad. De hecho, muchas veces, cuanto más nos esforzamos por cambiar, más nos frustramos al no conseguirlo. ¿Por qué pasa esto?

El cambio es un proceso, no una decisión

Desde la psicología, entendemos el cambio como un proceso con etapas. El modelo de Prochaska y DiClemente, muy utilizado en terapia, describe seis fases: precontemplación, contemplación, preparación, acción, mantenimiento y recaída. No se trata de ir en línea recta, sino de moverse cíclicamente entre estas fases.

Estar en la etapa de contemplación, por ejemplo, significa que ves el problema, pero aún estás ambivalente. Quieres cambiar… y al mismo tiempo, no. Esta ambivalencia es completamente normal.

La resistencia no es un enemigo

Muchas personas sienten que si no cambian “es porque no quieren suficiente”. Pero esta visión moralista genera culpa y no ayuda. La resistencia al cambio no es una falta de compromiso, sino una señal de que algo en ti —a menudo inconsciente— percibe riesgo o pérdida si cambias.

A veces, mantener una conducta que no te gusta te está protegiendo de algo mayor. Entender eso, en lugar de juzgarlo, abre posibilidades nuevas.

¿Cómo acompañarnos en el cambio?

  • No fuerces el ritmo. Escúchate con honestidad: ¿qué necesitas realmente ahora?

  • Identifica lo que temes perder. Todo cambio implica una pérdida, incluso si es de una incomodidad conocida.

  • Busca apoyos. El cambio personal es más fácil si no lo haces en soledad.

  • Acepta las recaídas como parte del camino. No son fracasos, sino etapas esperables.

Cambiar es un acto de cuidado, no de exigencia

Cuando dejamos de pelearnos con nuestra dificultad para cambiar y empezamos a comprenderla, algo ya empieza a moverse. Porque cambiar no es forzarse a ser diferente, sino acompañarse en el camino de ser más uno mismo.

Si quieres comenzar un proceso de cambio con amor propio y menos frustración, te ofrezco mi acompañamiento. Estaré encantada de recibirte.

Pide cita.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Patricia Vílchez Las Heras.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Ir al contenido