¿Qué son las adicciones?
Las adicciones son un trastorno que se caracteriza principalmente por la pérdida de control en el consumo de una sustancia o en la realización de una conducta, a pesar de las consecuencias negativas que esto genera en la vida de la persona. Afectan no solo el bienestar físico, sino también el emocional, social y familiar.
Mientras que una adicción se caracteriza por la dependencia, la pérdida de control y la continuidad del consumo a pesar de las consecuencias negativas, el abuso se refiere a un consumo excesivo o perjudicial y el uso implica un consumo moderado y no problemático.
Las adicciones en España son una problemática lejos de estar resuelta:
Aproximadamente el 50% de las personas adictas comenzó el consumo antes de los 18 años.
El alcohol es la sustancia con mayor prevalencia de adicción, especialmente entre mujeres.
En mujeres, existe una mayor dificultad para acceder a tratamiento, debido al estigma que hace que sus adicciones sean más silenciosas.
Las adicciones comportamentales más frecuentes en mujeres son el bingo y las compras compulsivas; en hombres, destacan las tragaperras y las apuestas deportivas.
Estos datos subrayan la necesidad de prevención durante la adolescencia y de evaluar esta área en terapia, incluso cuando la demanda inicial sea distinta.
Tipos de adicciones
Adicción a sustancias. Incluye el abuso de alcohol, tabaco, cannabis, cocaína, heroína, benzodiacepinas, metanfetaminas y otras sustancias que generan dependencia.
Adicción comportamental. Implica conductas compulsivas que se mantienen a pesar de sus consecuencias negativas. Algunos ejemplos son: juego patológico, adicción a las redes sociales, videojuegos, pornografía, compras compulsivas, sexo, ejercicio físico extremo o alimentación desregulada.
Manifestaciones de una adicción
Las manifestaciones comunes en las personas con una adicción incluyen pérdida de control sobre el consumo o la conducta, negación del problema o minimización de sus efectos, síntomas de abstinencia (en sustancias) o malestar emocional cuando no se realiza la conducta, deterioro en áreas clave de la vida: relaciones, trabajo, estudios, salud y aislamiento, mentiras o alteración del estado de ánimo en función del acceso a la sustancia o conducta.
Causas de las adicciones
Las adicciones tienen un origen influido por varios factores:
Biológicos: predisposición genética, alteraciones en el sistema de recompensa del cerebro.
Sociales: normalización del consumo, disponibilidad de la sustancia o conducta, presión del entorno.
Psicológicos: uso de la adicción como forma de regulación emocional, evitación del malestar o respuesta a experiencias traumáticas o de sufrimiento crónico.
Mi enfoque terapéutico
Trabajo las adicciones desde un enfoque integrador y personalizado, entendiendo que detrás de cada conducta adictiva hay una historia, una necesidad no cubierta o un dolor no elaborado. En el espacio terapéutico no solo abordamos el control del consumo o de la conducta, sino también los factores emocionales, relacionales y existenciales que sostienen la adicción.
Acompaño a la persona en la comprensión profunda de su funcionamiento, en la identificación de sus desencadenantes y en la elaboración de nuevas formas de gestionar el malestar. Doy mucha importancia al desarrollo de estrategias realistas de regulación emocional, a la toma de decisiones conscientes y a la construcción de una vida con más sentido. Trabajo desde el respeto, sin juicio, adaptándome al ritmo de cada persona, con herramientas de distintos enfoques como la terapia cognitivo-conductual, la entrevista motivacional, la terapia de aceptación y compromiso y el abordaje psicodinámico cuando es necesario mirar hacia atrás para entender lo que hoy se repite.
El camino de la recuperación no es lineal. Requiere compromiso, paciencia y apoyo, pero con el tratamiento adecuado es posible recuperar el control, mejorar las relaciones y alcanzar un mayor bienestar emocional.
¿Cuándo pedir ayuda profesional?
Si sientes que una sustancia o una conducta está ocupando demasiado espacio en tu vida, afectando tu salud, tus relaciones o tu estado emocional, es momento de buscar apoyo profesional. No hay que esperar a “tocar fondo” para iniciar el cambio.
La detección temprana de una adicción permite intervenir antes de que el problema se cronifique o cause consecuencias más profundas. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mayores son las posibilidades de romper el ciclo adictivo y de recuperar el bienestar personal y relacional. Pedir ayuda no es señal de debilidad, sino un acto de responsabilidad y cuidado hacia uno mismo.
FAQ
¿Por qué es tan difícil dejar una adicción por voluntad propia?
Las adicciones alteran los circuitos de recompensa del cerebro, lo que genera un fuerte deseo de repetir la conducta o el consumo para experimentar placer o evitar el malestar. Esto dificulta la toma de decisiones racionales.
¿Es posible tener una adicción sin darse cuenta?
Sí, muchas personas no reconocen su adicción hasta que las consecuencias se vuelven evidentes, como problemas económicos, de salud o en sus relaciones personales.
¿Las adicciones comportamentales son tan graves como las de sustancias?
Sí, las adicciones comportamentales pueden generar consecuencias similares, como aislamiento social, problemas financieros, dificultades laborales y malestar emocional.
¿Cómo se puede prevenir una recaída tras superar una adicción?
Manteniendo un plan estructurado que incluya terapia, grupos de apoyo, identificar desencadenantes y desarrollar habilidades para enfrentarse a ellos sin recurrir a la adicción.
¿Es posible recuperarse sin tratamiento profesional?
Algunas personas lo logran, pero muchas necesitan ayuda para comprender y transformar las dinámicas que sostienen la adicción. La terapia facilita ese proceso y reduce el riesgo de recaídas.