¿Buscas una terapia en la que te sientas realmente escuchado/a, sin juicios, etiquetas ni prisas por cambiar? Las terapias humanistas se centran en ti como persona, no como un problema a resolver. Su punto de partida es simple, pero potente: no estás roto/a, estás en proceso.

Este enfoque nace del deseo de mirar al ser humano con esperanza, desde la autenticidad y la confianza en su capacidad de crecimiento. No se trata solo de aliviar síntomas, sino de ayudarte a reconectar contigo mismo/a, entender qué te pasa, qué necesitas y acompañarte desde el respeto y la presencia.

3 claves del enfoque humanista

Aceptación incondicional: El terapeuta te recibe tal como eres, sin intentar corregirte ni cambiarte. Aquí no tienes que demostrar nada, solo permitirte ser.

Autenticidad: No hay máscaras. El terapeuta se muestra real y humano, creando un vínculo basado en la confianza y la transparencia.

Presencia y experiencia: El foco está en el aquí y ahora, en lo que estás sintiendo y viviendo. No es solo hablar del pasado, sino escuchar lo que pasa dentro de ti en este momento.

Principales terapias humanistas

1. Terapia centrada en la persona: basada en la escucha empática y el respeto profundo, confía en tu capacidad para encontrar tus propias respuestas.

2. Terapia Gestalt: pone énfasis en el presente, la conciencia y la responsabilidad personal, integrando lo que sientes, piensas y haces.

3. Análisis transaccional: ayuda a entender los roles que asumimos (padre, adulto, niño) y cómo se construyen nuestras relaciones.

4. Focusing: enseña a escuchar al cuerpo y conectar con la sabiduría emocional interna desde una atención suave y respetuosa.

5. Logoterapia: explora el sentido vital como eje del bienestar, especialmente en momentos de crisis o vacío existencial.

¿Para quién encaja este enfoque?

Para quien necesita reconectar consigo mismo/a; para los que sienten confusión, bloqueo, autoexigencia o simplemente desean comprenderse más; para aquellos que valoran una relación terapéutica auténtica y sin etiquetas; para los que necesitan su tiempo y espacio sin juicios, presiones, ni prisas.

Cómo lo aplico yo

Aunque trabajo desde un enfoque integrador, me identifico con el estilo humanista. Este estilo va con mi forma de ser y es donde me siento más cómoda: cercana, auténtica y siempre adaptada a ti. Respeto tu ritmo, tus necesidades y tu manera de vivir el proceso. El proceso en mi compañía se adapta a ti y no al revés.

Si te resuena este enfoque, estaré encantada de acompañarte en tu camino. Aquí tienes un espacio donde puedes ser tú.

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