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Patricia Vílchez Las Heras - Doctoralia.es

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Dificultades de gestión de EMOCIONES

gestión emocional

¿Qué es la gestión emocional?

La gestión emocional es la capacidad de reconocer, comprender, regular y expresar las emociones de forma saludable y adaptativa. Esta habilidad es fundamental para el bienestar psicológico, la autoestima, las relaciones interpersonales y la toma de decisiones. Una buena gestión emocional no implica controlar las emociones ni evitarlas, sino poder conectar con ellas, entender su mensaje y responder con coherencia.

Sentir emociones intensas es completamente normal y forma parte de la experiencia humana. Las dificultades aparecen cuando las emociones se desbordan, se reprimen o se expresan de forma inadecuada, generando malestar, conflicto o bloqueo. Lo patológico no es sentir mucho, sino no poder integrar lo que se siente de forma que permita vivir con mayor equilibrio.

La dificultad para la gestión emocional es muy común en la población general y está presente en numerosos trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión, el TDAH o el trastorno límite de la personalidad. También es frecuente en personas sin diagnóstico, que experimentan sufrimiento o bloqueos en su vida cotidiana.

Dificultades frecuentes en la gestión emocional

Algunas de las formas más comunes en las que se expresa una gestión emocional desadaptativa son:

Desbordamiento emocional: emociones que se viven con tanta intensidad que la persona se siente superada y no puede regularlas.

Evitación emocional: tendencia a negar, reprimir o distraerse para no sentir, lo que a largo plazo bloquea el proceso emocional.

Alexitimia: dificultad para identificar, poner nombre o entender las propias emociones.

Expresión emocional inadecuada: cuando se expresa lo que se siente de forma desproporcionada, agresiva, poco clara o no coherente con el contexto.

Manifestaciones de una gestión emocional desadaptativa

Las dificultades en la gestión emocional pueden manifestarse a través de:

Quejas somáticas (dolores, tensión, fatiga sin causa médica).

Conflictos interpersonales y aislamiento.

Baja autoestima y sentimiento de inadecuación.

Impulsividad o represión emocional crónica.

Inestabilidad emocional o sufrimiento psicológico persistente.

Causas de las dificultades en la gestión emocional

Las causas pueden ser muy variadas y suelen ser el resultado de una combinación de factores:

Aprendizajes familiares: modelos de crianza que invalidan, reprimen o no acompañan las emociones.

Temperamento y neurobiología: hay personas más reactivas emocionalmente desde una base biológica.

Factores socioculturales: mensajes sociales que castigan la expresión emocional (especialmente en hombres o ciertos contextos).

Experiencias traumáticas o estresantes: la exposición a situaciones adversas puede bloquear el procesamiento emocional.

Trastornos del neurodesarrollo o psicológicos, donde la gestión emocional suele estar alterada.

Mi enfoque terapéutico

En consulta trabajo la gestión emocional desde un enfoque integrador y centrado en la persona, con especial cuidado en crear un espacio seguro, validante y no enjuiciante.

Utilizo herramientas de la terapia humanista, que permite a la persona reconectar con su mundo emocional desde la autenticidad; de la terapia cognitivo-conductual, que ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento que bloquean la emoción; y de la terapia de aceptación y compromiso (ACT), que enseña a habitar las emociones en lugar de evitarlas, y a actuar en coherencia con los propios valores.

Cada proceso es único. Algunas personas necesitan aprender a conectar más con lo que sienten y otras, a regular sin reprimir. Mi trabajo consiste en acompañar y ajustar los recursos terapéuticos a cada caso.

¿Cuándo pedir ayuda profesional?

Es recomendable pedir ayuda cuando sientes que tus emociones te desbordan o te bloquean con frecuencia, te cuesta identificar o expresar lo que sientes, tus emociones afectan negativamente a tus relaciones o a tu día a día, recurres a mecanismos de evitación que ya no funcionan (aislamiento, distracción excesiva, consumo…) o experimentas una sensación constante de malestar emocional o desconexión interna.

Trabajar la gestión emocional en terapia es una forma poderosa de reconciliarte contigo mismo y con lo que sientes, y de empezar a tomar decisiones más libres y conscientes.

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FAQ

No, gestionar emociones implica reconocerlas, entenderlas y regularlas. Reprimirlas significa ignorarlas o negarlas, lo que puede generar problemas de salud emocional a largo plazo.

Puede deberse a diferencias temperamentales innatas, experiencias tempranas o un desarrollo neurobiológico particular que hace que el sistema emocional sea más reactivo.

Sí, el cerebro conserva su capacidad de aprendizaje durante toda la vida. Con las herramientas y estrategias adecuadas, es posible regular las emociones de forma más saludable.

Las emociones positivas no solo aportan bienestar, sino que también ayudan a equilibrar las negativas, favoreciendo una mayor resiliencia emocional.

Sí, especialmente si has crecido en un entorno donde expresar emociones se consideraba inapropiado. La terapia puede ayudarte a cambiar esa percepción.

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