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Patricia Vílchez Las Heras - Doctoralia.es

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DEPRESIÓN y otros trastornos afectivos

depresión

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta profundamente la vida diaria, haciendo que tareas simples se sientan abrumadoras.

Sentir tristeza o tener un bajón anímico temporal es una experiencia común y adaptativa ante ciertas situaciones. La tristeza suele tener una causa identificable, ser proporcional a lo ocurrido y mejorar con el tiempo o con apoyo emocional. En cambio, la depresión es una condición clínica, más profunda y duradera, que altera significativamente el funcionamiento personal, social o laboral, y cuya recuperación requiere intervención especializada.

Cifras de la OMS destacan que más del 4% de la población mundial vive con depresión, siendo más frecuentes en mujeres, jóvenes y personas mayores.

Manifestaciones clínicas de depresión

Se manifiesta principalmente a través de una tristeza persistente y una pérdida de interés o placer en actividades que antes resultaban motivadoras. Pero no siempre se presenta de forma evidente. Muchas personas con depresión no lloran constantemente ni están todo el tiempo abatidas. A veces, la depresión se expresa como apatía, irritabilidad, bloqueo emocional, o incluso como molestias físicas constantes sin causa médica clara.

Otros síntomas frecuentes incluyen la sensación de vacío o desconexión, la dificultad para tomar decisiones, la fatiga constante, la culpa excesiva, la baja autoestima y alteraciones en el sueño, el apetito o el ritmo de pensamiento. La persona puede sentirse ralentizada, torpe o muy inquieta, dependiendo del caso.

En los casos más graves, puede aparecer ideación suicida, un sentimiento profundo de desesperanza y la creencia errónea de que nada puede mejorar. Por eso, es importante prestar atención a los síntomas, incluso cuando parecen “discretos”, porque su persistencia en el tiempo es lo que más puede afectarnos.

Tipos de trastornos del estado de ánimo

La depresión o trastorno de depresión mayor se engloba dentro de los trastornos afectivos y dentro de este grupo hay otros trastornos como el trastorno depresivo persistente (distimia), es trastorno disfórico premenstrual o el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo.

El trastorno depresivo persistente o distimia es una versión más leve de la depresión pero más crónica. La depresión debe darse con cierta intensidad al menos 2 semanas, mientras que la distimia se caracteriza también por un estado de ánimo deprimido la mayor parte del tiempo, la mayor parte de los días, pero con menor intensidad y durante al menos 2 años (1 año en niños y adolescentes).

El trastorno disfórico premenstrual es una forma grave del síndrome premenstrual, caracterizado por síntomas emocionales intensos como irritabilidad, tristeza o ansiedad, que aparecen en la semana previa a la menstruación y remiten tras su inicio. Afecta significativamente el funcionamiento diario y requiere confirmación clínica mediante el seguimiento de varios ciclos.

El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo es un trastorno de la etapa infantil o adolescente. Se caracteriza por una irritabilidad severa y episodios frecuentes de descontrol emocional y conductual que ocurren tres o más veces por semana, durante al menos 12 meses.

Por otro lado, dentro del trastorno de depresión mayor hay algunas depresiones específicas como por ejemplo: con ansiedad (depresión con síntomas de ansiedad), postparto (comienzo durante el embarazo o en las 4 semanas siguientes al parto), de patrón estacional (inicio y remisión de los episodios en una época específica del año), con características mixtas (síntomas maníacos/hipomaníacos subumbrales durante el episodio depresivo), características atípicas (reactividad emocional preservada, aumento de peso o apetito, hipersomnia, sensación de pesadez en las extremidades), características melancólicas (anhedonia marcada, falta de reactividad emocional, peor por las mañanas, despertar precoz, agitación o enlentecimiento), características psicóticas (delirios o alucinaciones congruentes o no congruentes con el estado de ánimo) o con catatonia (presencia de síntomas catatónicos como mutismo, negativismo o posturas extrañas).

Causas

La depresión puede tener distintos orígenes, y en muchos casos se deben a una combinación de factores, pero según la causa principal que explica la depresión las podemos clasificar de la siguiente manera:

Endógena. Causada por factores biológicos o genéticos.

Reactiva o exógena. Causada por factores externos estresantes o traumáticos.

Psicógena. Causada por una mala gestión de pensamientos y emociones cronificada o bien por conflictos psicológicos internos no resueltos.

Neurobiológica u orgánica. Causada por alteraciones estructurales o funcionales del cerebro.

Depresión secundaria o sintomática: Consecuencia de otro problema de salud física o mental, como enfermedades crónicas, consumo de sustancias, u otros trastornos psicológicos como la ansiedad o el trastorno bipolar.

Depresión por agotamiento o burnout. Causada por una exposición prolongada una actividad altamente estresante, con alta demanda emocional y escaso reconocimiento o control en dicha actividad.

Esta clasificación ayuda a orientar la intervención, pero no determina de forma rígida el tratamiento. Cada caso requiere una evaluación individualizada.

Mi enfoque terapéutico

El tratamiento que te ofrezco está diseñado para abordar los diferentes aspectos de la depresión, trabajando contigo para identificar las causas subyacentes, cambiar patrones de pensamiento negativos y desarrollar estrategias efectivas para mejorar tu bienestar emocional. Mi prioridad es que encuentres el apoyo que necesitas para recuperar el control de tu vida.

Trabajo con un enfoque integrador y centrado en la persona, combinando diferentes modelos terapéuticos según las características y necesidades de cada caso. Utilizo recursos de la terapia cognitivo-conductual, la terapia de aceptación y compromiso (ACT), la terapia psicodinámica y técnicas de mindfulness, pero siempre con una mirada flexible y realista. No se trata solo de aplicar técnicas, sino de acompañar a la persona en su proceso de reconexión consigo misma, con sus valores, su historia, su cuerpo y sus emociones.

Una parte importante del trabajo terapéutico consiste en crear un espacio de seguridad, apoyo, confidencialidad y validación emocional, donde la persona pueda hablar sin juicio de lo que siente, de lo que le duele, de lo que ha perdido o de lo que no comprende. A partir de ahí, vamos construyendo pequeñas acciones sostenibles que puedan restituir un mayor contacto con la vida, el deseo, el placer y el sentido.

¿Cuándo pedir ayuda por depresión?

Si experimentas una tristeza persistente, falta de energía, pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas o dificultad para concentrarte, es posible que estés lidiando con una depresión.

Si es así, no tienes que enfrentarlo solo o sola. Te invito a dar el primer paso hacia la recuperación con mi acompañamiento profesional.

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FAQ

Sí. Muchas personas con depresión siguen cumpliendo con sus responsabilidades, pero lo hacen con un gran esfuerzo interno. Se trata de una forma de “depresión enmascarada” que puede pasar desapercibida externamente, pero genera un gran sufrimiento.

No siempre. En casos leves a moderados, la psicoterapia puede ser suficiente. En casos más graves o resistentes, se puede recomendar el uso de medicación, siempre bajo prescripción y seguimiento médico.

No. A veces la depresión aparece sin un motivo evidente, especialmente cuando hay una vulnerabilidad biológica o una acumulación de pequeños factores de estrés. No tener una causa aparente no invalida el sufrimiento.

Puede durar meses o incluso años. La evolución es muy variable y puede cronificarse si no se aborda a tiempo. El tratamiento adecuado suele acortar significativamente la duración del episodio depresivo.

No siempre se puede prevenir, pero sí se puede reducir el riesgo con una buena red de apoyo, cuidando la salud mental, regulando el estrés, aprendiendo estrategias de afrontamiento y pidiendo ayuda ante los primeros síntomas.

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